22 de febrero, 2021. – El concepto de economía circular ha llegado también al sector turístico y en concreto al hotelero, cada vez más consciente de que equilibrar los aspectos medioambientales y económicos en su gestión no es ya una opción para ellos, sino una obligación. Esto se debe a que este sector económico es uno de los que más contribuyen al calentamiento global, pero también, y, sobre todo, a que la industria hotelera es una de las mayores consumidoras de recursos naturales. Y las compañías lo tienen claro: cuidar del entorno en el que operan es cuidar de su negocio.
El sector turístico vive actualmente momentos complicados al ser uno de los que más está sufriendo los efectos de la pandemia mundial. A los cambios estructurales que se están produciendo a nivel social y que afectan, entre otros muchos aspectos, a la forma de trabajar, consumir y por supuesto viajar, se suma una tendencia creciente hacia la sostenibilidad -anterior a la situación provocada por la covid-19- que ya hacía presagiar que nos encontramos en un momento de transición fundamental en la gran mayoría de los sectores.
El sector hotelero, como parte importantísima del sector turístico, no es ajeno a ello ni a la necesidad de un nuevo modelo de gestión respetuoso con el entorno y con los límites del planeta sí quiere asegurar la continuidad de su actividad.
Turismo de futuro
Según datos del sector, solo en 2020, la actividad turística registró una caída del 80% con un impacto en el PIB turístico de -106.000 millones de euros-, lo que supone el 67% de la caída del PIB, y una pérdida de 1,1 millones de puestos de trabajo, retrocediendo a niveles de hace 25 años.
Por esta razón, parte del sector ha sumado esfuerzos para impulsar la transformación de este y hacer frente a los desafíos del turismo del futuro. Lo han hecho a través de un proyecto promovido por FI Group, -una consultora especializada en el asesoramiento de proyectos de I+D+i- y respaldado por 70 compañías de la industria, entre otras, cadenas hoteleras como Meliá, Barceló, NH, RIU, Iberostar, Palladium, Room Mate, Catalonia o Med Playa, grupos turísticos como Ávoris o Globalia, distribuidores como Logitravel, Hotelbeds, o TUI Spain, aerolíneas como Air Europa, proveedores tecnológicos como Accenture, o asociaciones y centros tecnológicos como Exceltur, entre otros.
Se trata de la iniciativa Turismo del futuro, un plan de choque que tiene como objetivo transformar la cadena de valor del sector turístico, basando su redefinición sobre pilares como la sostenibilidad, la diversificación del producto turístico y la digitalización, y a través del impulso de cuatro vectores vertebradores del proyecto: turismo inteligente, economía circular, eficiencia energética y disminución de la huella de carbono, y construcción sostenible y transformación de destinos.
En cada uno de ellos, la iniciativa se refiere a acciones de corte individual (a realizar por las empresas participantes), y transversales, con acciones cooperativas y plataformas tecnológicas a implementar por la cadena de valor, como paso imprescindible para la consecución de los objetivos de cada vector.
Estas acciones, en gran medida, “exceden el alcance de actuación y las capacidades de las empresas individualmente y muchas de ellas precisan la intervención urgente y activa de las Administraciones públicas “, señalan las compañías firmantes.
La industria turística española representaba en 2019 el 12,4% del PIB y el 12,9% del empleo. Por ello, la recuperación en España “pasa por la recuperación de este sector que hoy atraviesa la mayor y más larga crisis de su historia”, indican las empresas responsables de este proyecto, que estiman una inversión necesaria cercana a los 5.800 millones de euros.
“La salida de este sector de la crisis es vital para el conjunto de la economía y para ello es fundamental apostar por su modernización a través de la sostenibilidad de los activos hoteleros, de la gestión eficiente del negocio turístico, de la digitalización de los procesos y de la experiencia del cliente”, señala el manifiesto firmado por estas compañías y presentado ante el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que será quien defina las áreas de interés para la realización de próximas convocatorias de ayudas para los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte), cuya puesta en marcha está prevista para este mismo mes de marzo.
Desde el Instituto Tecnológico Hotelero (ITH), un centro de innovación que se dedica a mejorar la competitividad, eficiencia y sostenibilidad de las empresas de la industria hotelera y turística, trabajan desde 2016 en su Modelo ITH de Sostenibilidad Turística, un proyecto que cuenta con el apoyo de la Secretaria de Estado de Turismo, y que busca realizar un autoanálisis sobre la posible contribución del turismo, y en concreto del sector hotelero, a la nueva economía, dando a conocer a los hoteles cuáles son los puntos más relevantes a tener en cuenta a la hora de trabajar en materia de sostenibilidad.
El modelo incluye variables de eficiencia energética, uso del agua, gestión de residuos, sistemas de envolvente térmica, accesibilidad o políticas de RSC, entre otras.
A través de la plataforma web Hotel.isave.es, se ofrecen varios servicios a todos los hoteles para ayudarles a mejorar su situación en términos de sostenibilidad, entre ellos una herramienta online de consulta y autoevaluación por parte de los hoteles para valorar su situación actual; información relevante sobre sostenibilidad y eficiencia energética para que los establecimientos puedan conocer opciones de mejora; un directorio de empresas proveedoras y suministradoras de tecnologías ambientales para el sector turístico para la ejecución de los puntos incluidos en los planes de mejora de los alojamientos, además de documentos de descarga para solicitar las ayudas vigentes de cara a la puesta en marcha de estas.
Compañías en el camino del cambio
El sector hotelero es consciente de que ha comenzado la transición hacia la economía circular, y que este proceso ya no tiene vuelta atrás. Por eso, compañías como el Grupo Iberostar, en colaboración con Fundación Impulsa Balears, acaba de publicar un manual dirigido a los establecimientos de las islas para asesorarles en la implantación de este nuevo paradigma económico en su gestión y funcionamiento.
Esta iniciativa es la primera que se desarrolla en el marco del acuerdo de colaboración que esta Fundación tiene suscrito con la Organización Mundial del Turismo (UNWTO) con el objetivo de impulsar el proceso de reformulación estratégica al que se enfrenta actualmente el sector.
Durante la presentación del documento, el director ejecutivo de la UNWTO, Manuel Butler, señaló que esta iniciativa “es una gran oportunidad para activar el compromiso de los actores regionales con diversos objetivos de desarrollo sostenible, en concreto con el Programa One Planet, y acelerar, así, la implementación real y efectiva de la Agenda 2030”.
En la misma línea coincidió Antoni Riera, director técnico de Impulsa Balears, que consideró que este avance en los hoteles de las Islas Baleares “puede actuar como laboratorio de circularidad para otros segmentos de la esfera turística regional, así como para otros destinos”, a la vez que servirá para “tejer relaciones circulares con los principales stakeholders –proveedores y clientes–, al jugar un rol doble y simultáneo como consumidora de bienes y prestadora de servicios”.
En palabras de Soraya Romero, directora de Sostenibilidad de Europa, Oriente Medio y África del Grupo Iberostar, “el sector se postula, cada vez más, como un actor proactivo en materia de gestión ambiental”.
En el caso de Iberostar, ese compromiso se vertebra desde 2017 a través de la iniciativa Wave Of Change y de su Fundación, ya que, según apunta, “estamos convencidos de que, con la implementación de estrategias de economía circular, contribuimos positivamente al fomento de un modelo de turismo responsable y a la protección de nuestros mares y océanos, aprovechando los recursos al máximo y reduciendo la cantidad de residuos que producimos”.
Según explica Romero, “asumir el liderazgo desde la responsabilidad social corporativa nos permite ser los catalizadores del cambio y animar, inspirar y sensibilizar a los que nos rodean a actuar e involucrarse”.
El documento incluye un total de 125 pautas y 81 indicadores clave para que estas estrategias se articulen a través de medidas específicas, entre ellas la sostenibilidad y durabilidad de los materiales, aislamiento, ventilación y aprovechamiento del sol y del agua en la construcción o reforma de los edificios, la autogeneración de energía con fuentes limpias, priorizar los productos de alimentación de ‘kilómetro cero’, es decir, de proximidad, (impulsando así la agricultura local y evitando las emisiones derivadas del transporte), apostar por la durabilidad en el ciclo de vida de los bienes que se adquieran, como textiles, soportes digitales, electrodomésticos y otros equipamientos, o eliminar el uso de plásticos de un solo uso, entre otras medidas.
Asimismo, la guía incluye medidas concretas contra el derroche alimentario y la gestión adecuada del sobrante de alimentos -especialmente en los establecimientos hoteleros que funcionan con el modelo de buffet libre en sus restaurantes-, la contratación de proveedores a los que se les pidan exigencias específicas sobre diseño, fabricación, entrega y servicio postventa de acuerdo a objetivos y prioridades circulares y sostenibles, o incentivos a los trabajadores vinculados a su participación directa en las buenas prácticas circulares implantadas en el establecimiento.
Está previsto que el próximo mes de abril los hoteles de Baleares dispongan de un nuevo pack de recursos de vigilancia que les permitirá establecer y monitorizar el avance de su estrategia hotelera circular.
Visión circular 360 grados
En febrero el Grupo NH Hoteles fue reconocida como la tercera empresa más sostenible a nivel mundial en el sector hotelero en el Sustainability Yearbook 2021 que publica la consultora S&P Global, recibiendo la distinción Bronze Class por su desempeño en sostenibilidad y tras evaluar a más de 7.000 compañías de 61 sectores en todo el mundo en materia económica, ambiental y social, y que ha incluido a un total de 24 empresas españolas. Del sector hotelero se han evaluado 46 compañías, de las que solo se han incluido a seis.
El documento destaca que, en el futuro, “la sostenibilidad será aún más fundamental para atraer clientes, mejorar las ofertas de productos e interactuar más activamente con las partes interesadas”, recordando que la preservación del medio ambiente, el mayor interés en el ecoturismo y el turismo de voluntariado “han creado nuevas oportunidades de negocio”.
En palabras de Ramón Aragonés, CEO de NH Hotel Group, “este reconocimiento refuerza nuestra apuesta por hacer de la sostenibilidad un valor estratégico y de crecimiento para la compañía, con la que buscamos una visión 360° que permita cuidar no solo de nuestros clientes, sino también de los destinos donde se ubican nuestros hoteles y del planeta en el que vivimos”.
En la misma línea coincide Lola Trián Riu, directora de Sostenibilidad de RIU Hotels & Resorts, que se refiere a la importancia de hacer de su actividad “una actividad sostenible a largo plazo, siendo conscientes del problema global al que nos enfrentamos como humanidad”.
A esto se suma que, cada vez más, aparecen normativas, leyes y directivas que obligan a las compañías, quieran o no, a hacer de su labor un negocio más responsable con el entorno. “Cuanto antes incorporemos los cambios que se nos exigen, mejor”, recalca la responsable de RIU a Compromiso Empresarial.
“Debemos ser conscientes de que la hostelería es una actividad que produce un impacto importante en el entorno en el que se desarrolla: se construyen edificios, se produce una cantidad de residuos importantes y todo ello tiene una huella ambiental en la zona”, explica Trián, que añade que, “precisamente por eso, es importante repensar nuestra actividad y buscar maneras creativas e innovadoras para adaptar nuestro modelo de negocio, un aspecto donde la economía circular tiene un papel importante”.
RUI ya tiene algunos proyectos exitosos de este tipo, pero su objetivo es “llevarlos más lejos” y por eso trabajan ya en una estrategia de economía circular a largo plazo que convierta a la empresa en una entidad “cada vez más circular y sostenible”, señala su responsable de sostenibilidad.
El Grupo cuenta con una Política de Responsabilidad Social que se resumen en 12 compromisos: seis compromisos sociales y seis ambientales. Todos ellos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Además, han comenzado a poner en marcha una nueva política de bienestar animal en el marco de esta estrategia de economía circular.
“En 2019 empezamos a trabajar en una estrategia de responsabilidad social que llamamos ‘Método Riu’, una metodología de innovación social, única en el sector, que incluye informes, entrevistas internas, reuniones con grupos de interés y visitas de campo”, explica Trián, que añade que se trata de un intenso trabajo de investigación que identifica carencias sociales y ambientales de las comunidades colindantes con los hoteles RIU y que guía su inversión social hacia donde más se necesita.
“Lamentablemente la hostelería supone algunos problemas como la generación de residuos o el impacto en el paisaje, pero este método nos ayuda a analizar cuáles son los problemas más significativos que hay en cada uno de los destinos en los que trabajamos para buscar la mejor manera de paliar esos problemas”, añade Trián.
A través de este método, en Cancún, por ejemplo, RIU ha financiado la siembra de mil colonias de coral y el mantenimiento de un vivero instalado en el arrecife de Isla Mujeres. A nivel social, en Tanzania se han destinado recursos a una organización comunitaria para la ampliación de las escuelas de primaria de la localidad de Chaani, la adecuación de las aulas ya existentes y la construcción de aseos.
“Al final, si trabajamos por mejorar el entorno en donde estamos, podremos estar presentes de una forma más sostenible a largo plazo, así que, finalmente, gana la comunidad, pero también ganamos nosotros”, apunta la responsable de RIU.
En lo que se refiere a la crisis en el sector generada por la pandemia, esta ha supuesto para la compañía “una verdadera transformación desde el inicio”. “Incluso cuando estábamos confinados en casa y con los 99 hoteles cerrados, ya trabajábamos en los protocolos higiénico-sanitarios que permitieran reanudar la actividad sin descuidar la salud y la seguridad de empleados y clientes”, recalca, añadiendo que desde la reapertura de los establecimientos, se han tenido que ir cerrando y abriendo varios de ellos según las exigencias marcados por cada país, algo que “también nos ha permitido aprender nuevas formas de adaptarse a los constantes cambios vivido en 2020”.
“Otro reto importante para todo el sector turístico es optar a los Fondos Europeos para transformar el turismo español en un turismo de más calidad, con destinos más sostenibles y adaptados a la era digital en la que estamos”, asevera Trián, que los considera “una inyección que desde luego ayudará a sanear al sector turístico español, que ha sido duramente golpeado durante esta pandemia” y para lo que RIU ya trabaja en colaboración con diferentes actores del sector, pymes, otras cadenas hoteleras, etc., con el respaldo de académicos y consultores y con el objetivo de guiarse hacia “los mejores proyectos de renovación turística”, concluye.
Publicado por Compromiso Empresarial