El papel de las universidades en la difusión y desarrollo de la RSC y los ODS
En los tiempos que corren, plantear un ensayo sobre cualquier tema, parece estar abocado a la inevitabilidad de relacionarlo con la pandemia de Covid19, que a día de hoy sigue acaparando, por desgracia, el grueso de las preocupaciones fundamentales de nuestra sociedad. Sin embargo, hay vida más allá del virus (o eso esperamos) y no hay que dejar de lado el trabajo de reflexión y toma de decisiones que nos acerquen al mundo que queremos encontrarnos a medio o, incluso, a corto plazo.
En esta labor cobran una relevancia innegable, por un lado, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acordados en 2015 por los líderes mundiales en el seno de Naciones Unidas y, por otro, la gestión de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), que no debemos circunscribir exclusivamente al ámbito empresarial, si no queremos pecar de una imperdonable estrechez de miras.Partiendo de la premisa que presupone que ambos elementos poseen un papel de carácter transversal que impregna (o debería impregnar) a todos los ámbitos de la sociedad en que nos movemos, me gustaría reflexionar aquí sobre el rol que las universidades españolas deben asumir en su desarrollo.
En lo que respecta a los 17 ODS, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico dispone en su web del recurso “Cómo empezar con los ODS en las universidades, una guía para los centros de educación superior y el sector académico”, traducida del original elaborado en 2017 por la sección australiana de la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible. En este manual las universidades, consideradas un pilar indispensable para la consecución de la Agenda 2030, encontrarán una serie de herramientas, orientaciones y consejos para obtener el compromiso de sus distintos grupos en la aproximación a los ODS.
La contribución al logro de los ODS por parte de las universidades se sustenta, de acuerdo con este documento en cuatro áreas principales: aprendizaje y enseñanza; investigación; gobernanza institucional, políticas de gestión y extensión universitaria; y liderazgo social. Y es que, la labor que desempeña la universidad en su entorno social es tan sumamente relevante y se encuentra ligada a una red tan amplia de colectivos, que, la propia Guía determina que “es probable que ninguno de los ODS pudiera llegar a cumplirse sin la implicación del sector universitario”.
Por otro lado, la RSC es un concepto lo suficientemente desarrollado en la actualidad como para establecer, sin lugar a duda, su aplicación en la realidad de las universidades, llegándose hoy día a utilizar el término Responsabilidad Social Universitaria (RSU). En este sentido, la universidad tiene una obligación de repensar su contribución a la sociedad que la rodea y su aportación para resolver los problemas que afectan a su entorno.
Pues bien, entonces no está de más preguntarse, ¿qué está haciendo la universidad española para dar respuesta a estas cuestiones que se le exigen? Podríamos decir que no son pocas las iniciativas y acciones que en los últimos años se están llevando a cabo para cumplir con el compromiso social demandado.
En el ámbito del desarrollo y la difusión de los ODS, ya son numerosas las instituciones universitarias que los incluyen en sus planes estratégicos a medio plazo y es común encontrar referencias en sus respectivos portales web a su compromiso con el cumplimiento de la Agenda de Desarrollo Sostenible. Así, grupos de trabajo, estrategias y acciones son definidos en distintos ámbitos para contribuir al alineamiento de la política universitaria con la consecución de estos objetivos.
Por su parte, la RSU es ya una realidad en las políticas que los Consejos Sociales están requiriendo a sus respectivas universidades. De este modo, los cuatro procesos en que se sustentan dichas políticas (docencia, investigación, transferencia y gestión), tratan de alinearse con una serie de valores que lleven a las instituciones universitarias al logro del compromiso, la congruencia y la transparencia social de toda su comunidad. En este sentido, quisiera destacar la labor del Foro Compromiso y Transparencia, que elabora periódicamente un ranking de transparencia de las universidades públicas y privadas, categorizándolas en opacas, translúcidas y transparentes según su nivel de cumplimiento de los estándares establecidos al respecto.
Centrándome en la Universidad de Córdoba, la que ha sido mi segunda casa en los últimos veinte años, hay que poner en valor los esfuerzos llevados a cabo desde distintas áreas para dotar de contenido a su compromiso con la RSU y los ODS. No en vano aprobó en noviembre de 2019 su Declaración de Política de Responsabilidad Social y Compromiso Social, desarrollando un portal de RSU donde se establecen los objetivos y acciones propuestas en su último Plan Estratégico para dar respuesta a sus seis líneas de compromiso: institucional, social, con el alumnado, ambiental, con el personal y con los agentes externos. Desde su área de cooperación y solidaridad, igualmente, se realizan actividades de formación y difusión sobre los ODS en todos los ámbitos y, recientemente, se ha aprobado un proyecto por parte de la Agencia de Cooperación andaluza para transversalizar los ODS en las guías docentes de las asignaturas del Grado en Administración de Empresas de las universidades de esta comunidad autónoma. Precisamente, el Grado en ADE de la Universidad de Córdoba fue pionero en el establecimiento de una asignatura sobre Ética y RSC en su plan docente.
Este año, el XXVIII Congreso de EBEN España se celebrará en la Facultad de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Córdoba. Con el lema “un nuevo pacto economía-sociedad”, un total de 14 líneas temáticas recibirán trabajos sobre ética, sostenibilidad y RSC. Os animo a que el concepto de universidad esté presente en alguna de esas múltiples propuestas que van a debatirse, confiando en alcanzar conclusiones y propuestas de inspiración ética para el futuro que nos aguarda. Por ello, creo que debe ser mi compromiso y el de todos aquellos que formamos parte de la comunidad universitaria, seguir trabajando para que nuestra institución sea partícipe y protagonista de los cambios sociales a que indudablemente nos veremos sometidos en los próximos años, y que el espíritu de los ODS y la RSC esté presente en todas cuantas acciones sean desarrolladas desde la universidad, en lo que es su deber para con la humanidad.
Sandra Mª Sánchez Cañizares
Profesora Titular del Área de Organización de Empresas de la Universidad de Córdoba y miembro del Comité Organizador del XXVIII Congreso de EBEN España