Por Pedro Francés Gómez, septiembre de 2016.
El congreso de Investigación de EBEN de este año, organizado por la Universidad de Palermo, planteaba como tema Ethical Behavior and Ethical Disclosure. En el centro del debate estuvieron las nuevas normas de información no financiera que los países miembros de la UE han de trasponer antes de fin de este año, y el fraude en los motores Diesel de Volkswagen.
En cuanto a la asociación, se realizó una asamblea con el objetivo de elegir nuevos miembros del comité ejecutivo (ExCom) , dado que el Presidente, Antoni Gorzis, y uno de los vocales Michael Asslander, habían cumplido su tiempo máximo de permanencia. Hubo cuatro candidatos para las dos plazas vacantes: Jacob D. Rendtorff (de Dinamarca), Christoph Lütge (de Alemania), Yves Fassin (Bélgica) y Pedro Francés Gómez (España). Los dos últimos fueron elegidos en primera votación. El nuevo ExCom eligió como presidente de la asociación a Geert Demuijnck, profesor de EDHEC Lille, que sustituye de este modo a A. Gorztis.
Al final del congreso se presentaron los congresos de 2017. La Annual Conference nos reunirá a mediados de junio en Jvasakila (Finalndia) sobre el tema de ética y condiciones de trabajo; la Research Conference será en Atenas, y el tema, aún por determinar, girará en torno a la justicia.
Temas Novedosos tratados
La sesión inaugural contó como ponentes invitados con D. Melè y L. Sacconi. Ofrecieron perspectivas diferentes sobre el papel de la transparencia como deber de ética empresarial. Melè lo vinculó con la moralidad individual y ofreció una útil clasificación sobre las posibles actitudes corporativas en relación con la comunicación pública (desde el engaño deliberado hasta la información veraz no requerida legalmente, pasando por la ocultación o el simple de las obligaciones legales). Sacconi destacó la tendencia a adoptar un enfoque instrumental, pero explicó que hay razones económicas para que se produzca un equilibrio en que las empresas adopten una mayor apertura y transparencia. Si las reglas de conducta corporativa se ven como resultado de un pacto entre todos los stakeholders, y se asume un compromiso con ese pacto tácito, la acción racional para las empresas puede ser publicar información cada vez más creíble, dado el coste de “ser cazadas en una mentira”.
El congreso lo cerró Chris Cowton, quien ofreció una charla dirigida sobre todo a los jóvenes investigadores. En parte Cowton cuestiona cómo elegimos los temas de investigación. La transparencia puede servir de ejemplo: en este momento parece estar de moda, y cabe preguntarse por qué no se le prestó atención antes.
Hubo varios talleres especiales atractivos: sobre el caso Volkswagen, sobre la enseñanza de la ética empresarial, sobre modelos de transparencia en distintos países de Europa.
Por lo demás, y dado el carácter de este congreso, las comunicaciones son muy variadas. Quizá hay que destacar una creciente voluntad de abordar cuestiones críticas desde una perspectiva moral sobre las empresas. Dos ejemplos bastan para mostrar lo que quiero decir: Ave Geidi Jallai, doctoranda de la U. de Tillburg presentó una investigación sobre “Conducta ética y transparencia ética en el contexto de la planificación de impuestos”. Sus argumentos, a partir del debate social sobre los paraísos fiscales y una reflexión normativa sobre las obligaciones morales de las empresas como ciudadanos, establecen conclusiones muy críticas con lo que eufemísticamente se llama “planificación” y muchas veces es un intento injusto de evadir impuestos y, por tanto, perjudicar a la sociedad con la que se dice estar comprometido. Muhammad Burbar Khan (Lincoln University, Londres) presentó una investigación en la que los componentes éticos de la gestión de recursos humanos se ponen de relevancia mediante entrevistas con empleados y directivos de banca especializados en micro-créditos. En este caso se enfrenta un sector teóricamente caracterizado por su preocupación por el sentido social del negocio, con la realidad del modelo de gestión de recursos humanos practicado. Son sólo dos entre decenas de comunicaciones interesantes. Simplemente reflejan el esfuerzo académico por adentrarse rigurosamente en áreas incómodas para las empresas, con un espíritu crítico.
Principales conclusiones
La conclusión principal del congreso es que la transparencia, la información no financiera, y lo que puede traer como consecuencia –mayor exigencia ciudadana, mayor control, mejora progresiva de las políticas de responsabilidad social y ambiental, etc.– van a formar parte de las reflexiones y los problemas de la ética empresarial con carácter permanente.
Retos de futuro
Alrededor de la información “social” hay planteadas muchas cuestiones de investigación para el futuro; esto quedó claro a lo largo de todas las sesiones de discusión.
La primera gran cuestión es si la transparencia es siempre deseable, como planteó en cierta manera Melè desde la conferencia inaugural. Hay razones para tomar con cautela la respuesta. Indudablemente el conocimiento público tiende a mejorar el perfil ético de las organizaciones. Pero esto no carece de contra-indicaciones. Puede argumentarse que el liderazgo está basado en cierta a-simetría de información; la lealtad y la obediencia son necesarias precisamente porque no todas las razones para actuar pueden ser explícitas, o no en todos los niveles de la organización. El equilibrio entre obligaciones de transparencia y derechos a la reserva o confidencialidad no es fácil de establecer.
Por otro lado, no está cerrado el debate más técnico –pero con implicaciones de fondo– sobre qué tipo de información es apropiado ofrecer, y si hay que ofrecerla de modo integrado o independiente, enfocada a qué públicos, etc
Participación española
Como socios de EBEN España, participaron D. Melè, con la conferencia inaugural ya comentada, y P. Francés Gómez. También estuvieron presentes Amparo Merino, de Comillas; y Ginés Marco, de la U. Católica de Valencia.