La obra Ética y Gobernanza: un cosmopolitismo para el siglo XXI (Comares, 2013), editado por Elsa González Esteban (Universitat Jaume I), pretende abordar desde una perspectiva ético-política crítica el concepto y desarrollo de la gobernanza así como de los diferentes ámbitos que la configuran en el siglo XXI. Mostrando argumentativamente que lo que está exigiendo a gritos la gobernanza cosmopolita es una ética ciudadana, de las instituciones y de las organizaciones, que nazca de una razón pública deliberativa y que sea capaz luego de volver a orientar el quehacer cotidiano de las instituciones, las organizaciones y los ciudadanos.
Hasta el momento el fenómeno de la gobernanza se ha abordado desde diferentes perspectivas, especialmente desde la mirada política, gerencial, económica y sociológica, pero no desde una perspectiva ética. Por tanto, no existen hasta el momento estudios similares al que se plantea y desarrolla la presente obra, lo cual en sí mismo ya es un reto y una primera aportación.
A lo largo de las páginas de esta obra se ha pretendido abordar la gobernanza tratando de entresacar la capacidad que tiene de movilizar una acción coordinada del ámbito político, económico y de la sociedad civil. Movilización que desde la perspectiva ético-crítica aquí desarrollada insta a orientarla hacia una auténtica transformación que hagan posible la justicia y la igualdad global. Para ello el diálogo interdisciplinar es esencial y esta obra lo realiza, pues cualquier propuesta tiene que contar con los avances ya realizados en la economía, la ciencia política, la sociología, la teoría del diseño institucional, la teoría del desarrollo, la perspectiva feminista, la teoría de las relaciones internacionales, la educación ciudadana.
Las siguientes páginas, pues, son el resultado de la cooperación de una investigación comprometida con el desarrollo de una gobernanza cosmopolita para el siglo XXI y que pretende aportar visiones con pretensión transformadora de la realidad actual institucional, organizacional y ciudadana. Y donde cuatro instituciones han mostrado que se puede y debe trabajar conjuntamente para que sea posible el avance en propuestas críticas y orientadoras: Universitat Jaume I, Universitat de València, Fundación ÉTNOR y University of Sydney.