Los retos económicos, sociales y medioambientales a los que nos enfrentamos hoy en día están provocando una profunda transformación de nuestro mundo. En la próxima década, estos retos pondrán en tela de juicio nuestra forma de vivir, trabajar, aprender, comunicarnos, y compartir recursos.
Tendencias como la creciente globalización, el cambio demográfico, la escasez de recursos naturales (fundamentalmente el agua), el cambio climático, la aceleración tecnológica, los problemas sanitarios a nivel mundial y la fragmentación social, entre otros, influirán y, sin duda ya lo hacen, en la capacidad de las empresas para crear valor y contribuir al progreso económico, social y ambiental.
Muchas empresas y organizaciones en Europa y en todo el mundo somos conscientes de que la sostenibilidad y la responsabilidad son factores esenciales para alcanzar economías estables y un crecimiento sostenible. Creemos que desde un enfoque de gestión de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) podemos contribuir positivamente a través de nuestros productos y servicios, nuestras operaciones y nuestra capacidad de innovación a la resolución de algunos de los grandes retos a los que nos enfrentamos en la presente década.
Es en este contexto en el que Forética, asociación de la RSE, líder en España con el respaldo de sus 160 organizaciones socio, junto con la red empresarial CSR Europe y el apoyo de la Comisión Europea, está presentando la iniciativa empresarial europea Enterprise 2020.
Esta iniciativa supone una contribución empresarial a la Agenda Europea 2020 y pretende fundamentalmente ayudar a las empresas a desarrollar proyectos dirigidos a alcanzar una competitividad sostenible mediante una plataforma de innovación e intercambio. Además, el proyecto tiene la ambición de fomentar una intensa colaboración entre las empresas y sus grupos de interés y, por último, de reforzar el liderazgo de Europa – y en nuestro caso España – en materia de RSE.
Desde Forética queremos hacer una llamada a las empresas basado en una visión compartida. Creemos que la empresa del futuro, Enterprise 2020, será rentable gracias a su competitividad y transparencia, unida a su capacidad de ofrecer soluciones innovadoras en estrecha colaboración con los grupos de interés.
Llamamiento a los líderes
Pero también es un llamamiento a líderes políticos para que incorporen en la agenda el fomento de la responsabilidad social de las organizaciones en España. Necesitamos todavía avanzar en una Estrategia Española de RSE que incluya objetivos e indicadores de seguimiento como, por cierto, ya tiene el Gobierno Federal de Alemania o el Gobierno de Dinamarca, por citar algunos. Una estrategia nacional que, en definitiva, incremente el nivel de conocimiento de la RSE en las empresas y ciudadanos, vincule aún más la RSE a crecimiento y competitividad y coordine las iniciativas de las Comunidades Autónomas en materia de RSE manteniendo como hoja de ruta la Agenda Europea 2020 así como los principales acuerdos internacionales en esta materia.
Se ha creado el Consejo Estatal de RSE, pero aún es fundamental desarrollar sus funciones y vincularlo a un Ministerio con capacidad de coordinación, de políticas transversales. No podemos tampoco olvidar que sigue siendo necesario fomentar la transparencia de aspectos no financieros (ambientales, sociales y de buen gobierno) en las organizaciones en base, por supuesto, a estándares reconocidos internacionalmente. Y cuando hablamos de organizaciones debemos ser conscientes de que nos referimos a todas (incluidos sindicatos y ONG, por ejemplo) y muy especialmente la Administración Pública y las empresas públicas. Estas dos últimas deben ser modelo en la incorporación de criterios de eficiencia en su gestión y de transparencia en aspectos sociales, ambientales y de buen gobierno en su rendición de cuentas anual.
Esperamos, por último, poder encontrar también en las próximas propuestas electorales medidas que faciliten el desarrollo de la Inversión Socialmente Responsable (ISR) así como el fomento de emprendedores que, desde el nacimiento de su empresa, incorporen criterios de RSE en su modelo de gestión.
El informe Forética 2011 muestra que, aún en plena crisis, el 84% de las empresas está convencida que el fenómeno de la RSE no decaerá en los próximos años sino todo lo contrario. En la misma línea la última investigación del MIT Sloan Management Review en colaboración con Boston Consulting Group (BCG) muestra que entre más de 1.500 líderes empresariales a nivel internacional existe un fuerte consenso sobre el rol preponderante que debe jugar el sector privado en solucionar los desafíos globales a largo plazo.
La conjunción de nuevas prácticas organizacionales y de tecnología que permiten responder al desafío de la sostenibilidad se convierten hoy en el elemento indispensable para sobrevivir en un escenario empresarial cada vez más competitivo. Existe una oportunidad detrás de la RSE: la oportunidad de innovar, crear valor y reforzar la competitividad de la organización. En definitiva, la oportunidad de incrementar la contribución de las empresas y organizaciones hacia una sociedad más inteligente, sostenible e integradora.