8 de enero, 2019. –De acuerdo con el Observatorio de RSC y el Club de Excelencia en Sostenibilidad, las empresas están adoptando cada vez más políticas de responsabilidad social corporativa, apostando por ámbitos como la transparencia, el medio ambiente o la igualdad, entre otros. Como expone el último informe del Club de Excelencia en Sostenibilidad, “Estudio Multisectorial sobre el estado de la Responsabilidad Corporativa de la Gran Empresa en España”, prácticamente todas las grandes empresas del mercado español (98%), incluidas las representadas en el IBEX-35, “cuentan con política o políticas específicas de RC”. Además, el 90% de ellas dispone de prácticas concretas con empleados (94%), cuestiones sociales (91%) y medio ambiente (94%).
Asimismo, el Observatorio de RSC confirma que la calidad de las memorias de RSC que publican cada año las empresas es cada vez mayor, con una inversión económica en estas políticas que sigue una tendencia alcista.
Hoy en día sabemos que el 80% del valor de una compañía depende de sus activos intangibles, en concreto y de manera muy especial, de su reputación y su marca. En este contexto, resulta imprescindible tomar conciencia del papel que tiene la responsabilidad social corporativa en la generación de valor para una compañía. Esto es clave porque nos permite crear relaciones saludables, constructivas y a largo plazo con nuestros empleados, nuestros clientes, nuestros partners y establecer un compromiso con la sociedad en general.
Las políticas de responsabilidad social corporativa son un elemento diferenciador como socio y empleador de referencia y se alinea con lo que los clientes y empleados demandan hoy en día. Esto es algo que observamos de manera muy especial en sectores como la banca, los seguros o la energía, cuyas empresas se han dado cuenta de la importancia de escuchar a la sociedad para atender a sus demandas de la mejor manera posible. La calidad de los servicios y productos que ofrecemos siguen siendo importantes, pero ahora más que nunca también lo es la ética, la igualdad, la diversidad, los valores, los derechos humanos o el medio ambiente. A propósito de esto, el propio William Ford Jr., presidente ejecutivo de Ford, defiende que “construir negocios fuertes y un mundo mejor no son objetivos incompatibles; ambos son ingredientes necesarios para el éxito a largo plazo”.
Por nuestra parte, hemos tomado conciencia de que la actividad empresarial no debe centrarse únicamente en aumentar los resultados financieros, sino también en cómo se obtienen, atendiendo especialmente a la repercusión que tenemos en nuestro entorno y en las personas que nos rodean. En MetLife, la Responsabilidad Social Corporativa forma parte de nuestros valores diferenciales, teniendo siempre presente como compañía el hecho de poder devolver a la sociedad parte de lo que obtenemos de ella. Además, las Personas son el eje y esencia de nuestra organización, por lo que fomentamos el desarrollo de iniciativas que promueven el crecimiento de nuestros empleados sobre unos pilares de igualdad dentro y fuera del entorno laboral.
Como he comentado, en mi opinión, las políticas de RSC deben estar integradas en el corazón de una compañía, y de ellas deben ser partícipes todos sus miembros, de manera plenamente comprometida y responsable. De lo contrario, la RSC puede ser vista como una mera herramienta de comunicación o marketing. Y la RSC no es eso; la RSC es el legado y la aportación que la empresa hace a la sociedad. Y una de las mejores maneras de hacerlo es fomentando acciones relativas a aquello que más conocemos, con potencial para mejorar la calidad de vida de los empleados o los clientes.
Pretendemos hacer de MetLife un modelo a seguir en el desarrollo de iniciativas que promueven el crecimiento de nuestros empleados en un entorno de inclusión. Creemos que reconocernos distintos y valorar aquello que nos diferencia, crea la cultura adecuada para lograr una verdadera igualdad de oportunidades y un desarrollo real de nuestras capacidades.
Afortunadamente, no somos los únicos. La integración positiva, comprometida y a largo plazo de las políticas de RSC en las empresas de nuestro país es a día de hoy una realidad, que va avanzando con una visión cada vez más amplia y global de su actividad. El presente es responsable y el futuro lo será todavía más. Y eso es parte de nuestra misión.
Publicado por La Razón