Con ocasión de la invitación extendida a Colombia para ser miembro de la OCDE, bien vale la pena revisar sus antecedentes y marco de acción para entender la gran oportunidad que ofrece para el país, las empresas y la sociedad civil, pertenecer a este foro de alto nivel.
Antecedentes:
El origen de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) data de la época de la post-guerra (1947) cuando para la implementación del plan de recuperación para Europa (Plan Marshall) se acepta por parte de los países afectados su interdependencia de la economía, allanando así el camino para el concepto de cooperación como la piedra angular para el desarrollo de los países.
Siendo exitosos en este primer intento, en 1960, dieciocho países Europeos sumados a Estados Unidos y Canadá, unen sus fuerzas para dedicar esta Organización al desarrollo global.
Hoy en día tienen participación países de todo el mundo, y resaltamos en nuestra región Latinoamericana a México (ingresó en 1994) y a Chile (ingresó en el 2010).
Su misión: promover políticas que mejoren el bienestar económico y social de las personas alrededor del mundo.
La OCDE provee un foro en el que los gobiernos pueden trabajar conjuntamente para intercambiar experiencias y buscar soluciones a problemas comunes.
Para ello realizan las siguientes acciones:
- Trabajan con los gobiernos en examinar los direccionadores de cambio económico, social y medio ambiental.
- Producen datos e indicadores de alta calidad para desarrollar estadísticas claves para el entendimiento de la economía.
- Miden los flujos de productividad, comercio e inversión, analizan los datos, los comparan y predicen tendencias futuras.
- Trazan dinámicas de crecimiento y desarrollo a nivel internacional, regional y por país.
- Establecen estándares internacionales en toda clase de temas.
En el año 2011, con ocasión de su aniversario 50, la OCDE expide el documento: “Better Policies for Better Lifes” e identifica grandes capítulos para sus acciones en el futuro.
1. Restaurar la confianza y fortalecer la gobernanza.
2. Volver a un crecimiento balanceado: la lucha para la restauración de las finanzas gubernamentales y el balance de la economía mundial.
3. Nuevas Fuentes de crecimiento en el siglo 21: Promover la innovación y el crecimiento verde.
4. Construyendo el futuro. – Mejora de empleos y competencias.
5. Desarrollo de la cooperación y más– Esparciendo el potencial.
Con el reconocimiento que tras la reciente crisis financiera se evidenciaron fallas de operación del mercado y de las instituciones, pero también fallas en su gobernanza, la OCDE traza como crucial para la gente, para la economía y el futuro, la restauración de la confianza, la efectividad de la regulación y el fortalecimiento de la ética de los negocios.
Teniendo como corolario que “La integridad en los negocios, mercados y gobiernos es central para la vitalidad y estabilidad de la economía” la OCDE ha diseñado referentes que hoy en día son entendidos como estándares, para el cumplimiento de la responsabilidad corporativa y el compromiso de un gerenciamiento ético.
1976: expide la Guía para empresas multinacionales.
1997: suscriben los países miembros la Convención para Combatir el soborno a funcionarios públicos en Transacciones Internacionales expedida en 1997. Es de resaltar que ésta fue aprobada por el Congreso y por lo tanto tienen aplicación obligatoria en Colombia desde el año pasado.
1999: expide Principios de Gobierno Corporativo, sentando las bases para la responsabilidad de las Juntas Directivas y sus miembros.
Como consultora en Ética y Cumplimiento empresarial es mi opinión que esta invitación determina el contexto en el que Colombia decide construir su futuro.
Para las empresas que han comenzado el recorrido de la responsabilidad y sostenibilidad corporativas significa un espaldarazo que reafirma que el camino escogido es el correcto, y para las que tienen la intención de fortalecer estos capítulos, es una gran oportunidad de entrar a tono y no postergar más lo inaplazable.
Publicado en Portafolio.co