19 de noviembre de 2015 – La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) ha evolucionado notablemente en los últimos 20 o 25 años, pasando de ser vista con escepticismo a considerarse un valor en alza dentro de las empresas, siempre y cuando estas la incorporen de una manera real y cumplan con ella rigurosamente. Este es uno de los mensajes que se extraen tras la celebración de la mesa ‘Nuevas estrategias en Responsabilidad Social Corporativa (RSC)’, patrocinada por Lilly y Boehringer Ingelheim.
Domingo García Marzá, catedrático de Ética y director del Departamento de Filosofía y Sociología de la Universidad Jaume I, se encargó en explicar diferentes conceptos que están íntimamente relacionados.”La ética empresarial es el carácter de la empresa, su forma de ser y pensar; la responsabilidad social es la respuesta que da la empresa sobre sus obligaciones y cómo se muestra ante los demás y, por último, la acción social es un elemento enmarcado dentro de la anterior”, afirmó.
Desde el ámbito institucional, Julio Sánchez Fierro, vicepresidente del Consejo asesor del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad (Msssi), remarcó que el Sistema Nacional de Salud (SNS) debería contar con un informe de RSC que pudiese presentarse en el Consejo Interterritorial y, posteriormente, llegar al Comité Consultivo en el que están incluidos los pacientes para informarles de lo realizado.
El director de Comunicación de Boehringer Ingelheim,Santiago Culí, y la responsable de RSC de Lilly, Elena Rodríguez, incidieron en la necesidad de sacar adelante proyectos de peso en donde los beneficios recaigan no solo en las empresas sino también en su público objetivo y crear valor compartido.
Finalmente, el director general de Forética, Germán Granda, reparó en las posibles posturas o acciones por las que deberían abogar las compañías para avanzar en este ámbito. “Recomendamos liderazgo, que tengan compromisos claros, gestión con activos, diálogo y transparencia”, concluyó.
Publicado en El Global.net