María de Miguel Molina
Sí, ya sé que Rubén Darío se refería a la juventud, pero ¡hacía tanto tiempo que no escuchaba esta palabra! Recientemente la leí en un artículo y pensé… ¿nos hemos olvidado de la perseverancia, del esfuerzo en conseguir las cosas poco a poco? Según la Real Academia Española de la Lengua, perseverar es “mantenerse constante en la prosecución de lo comenzado, en una actitud o en una opinión”. Perseverar en el trabajo propio bien hecho, en ser ético a pesar de las circunstancias, en creer que la solidaridad es mejor que la individualidad…palabras mayores en los tiempos que corren.
He de reconocer que a veces me encantaría que las cosas fuesen fáciles, pero esa no es la realidad (ya hemos visto que los “pelotazos” solo traen miseria alrededor). Las personas que por diversos motivos han tenido “golpes de suerte” terminan acostumbrándose a ellos y se derrumban cuando algo sale torcido, sin embargo el perseverante continúa su camino, sin que casi se note, y sabe ser empático con el que necesita ayuda, sea en la vida profesional como en la personal. El perseverante es el “cerdito mayor” que construye su casa con ladrillo pero sabe acoger a sus hermanos cuando viene el lobo.
Hace doce años fuimos a firmar la hipoteca, el director de la entidad financiera no podía creer que quisiéramos que tuviese un interés fijo. De hecho no era a la única entidad a la que habíamos acudido y en todas nos dijeron que lo que íbamos a hacer era una locura, solo en dos nos la tramitaban aunque no nos la recomendaban (era mejor un tipo variable a 40 años). Pero nos mantuvimos firmes y hoy estamos muy satisfechos de no haber sucumbido a la facilidad; dentro de tres años nuestra relación financiera habrá terminado y esta anécdota, como otras muchas propias, familiares o ajenas, me ha ayudado a valorar la gran fuerza que tiene el ser perseverante.
María de Miguel Molina
Profesora Titular de Universidad
Universidad Politécnica de Valencia
2 comentarios
Yo soy de las tuyas……..claro que, gracias a mi padre.
También acabo éste año de pagar la hipoteca con préstamo fijo…..Lo que no he hecho es calcular cúanto me hubiera costado con variable….
Qué gran persona aquella que es capaz de escribir con tanta claridad de cuestiones tan confusas para la mayoría.
¡Muy buen artículo, María!