Crónica de Pedro Francés Gómez
Los pasados 1-3 de octubre la Copenhaguen Business School albergó el Congreso de investigación de EBEN de este año. El tema de este año era “Philosophical Foundations of Business Ethics” y, además de dar la oportunidad, como cada año, a debates y ponencias que giraron en torno a ese título, sirvió de escaparate para el programa Master sobre Business Administration and Philosophy que ofrece la propia escuela, varios de cuyos profesores y estudiantes participaron en mesas redondas.
Como nota general, hay que destacar que el congreso tuvo muchas más sesiones plenarias que los precedentes de este tipo. Hubo nada menos que seis mesas redondas plenarias, muy centradas en la perspectiva escandinava sobre la ética empresarial, la filosofía de la gestión y de las organizaciones y la enseñanza de la ética y responsabilidad empresarial. También fue extraordinario el número de “Special Tracks”, seis en total, lo que hizo que en una sesión llegase a haber hasta ocho actividades paralelas. Es evidente que el organizador Jacob Dahl Rendtorff, presidente de EBEN Escandinavia, pretendió mostrar y difundir lo que podríamos llamar “el modelo escandinavo” de gestión, muy centrado en la ética y en la dimensión social de las empresas.
Las escuelas de negocios de estos países (y en particular la CBS, cuyo presidente Per Holten-Andersen, inauguró junto a Anthony Gortzis el congreso) han abierto un espacio a la filosofía y el pensamiento crítico, como contribución, quizá, a una cultura muy centrada en la sostenibilidad, la solidaridad y el bien público. Es interesante asistir a este desarrollo y conocer lo que nuestros colegas nórdicos identifican como los próximos retos de la disciplina: la responsabilidad empresarial ante el cambio climático y el nuevo modelo energético; la educación en ética empresarial basada en plataformas colaborativas on-line; la mejor integración de la ética en la gestión y desde luego la permanente crítica desde la academia y la investigación a las conductas irresponsables de las empresas.
Mi impresión es que este congreso, con 110 asistentes, ochenta presentaciones y seis special tracks ha tenido más poder de convocatoria que las EBEN RC anteriores –los asistentes hemos de agradecer a Josefin Dahlen su esfuerzo en la gestión. Esto es interesante porque el tema propuesto –los fundamentos filosóficos de la ética empresarial– parecería minoritario a primera vista. Quizá esto indica que, tras el indudable éxito que ha significado colocar la RSE en la agenda de multinacionales y gobiernos, se percibe la necesidad de una reflexión más profunda sobre el papel de las empresas y de las personas que tienen responsabilidades de gestión y dirección.
Sobre las contribuciones de socios de EBEN España en el Congreso, Braulio Pareja Cano (Comillas) presentó un trabajo en co-autoría con José Luis Fernández (Comillas) y María Jesús Muñoz (U. Jaume I, Castellón) titulado “Emprendimiento social y philanthropy venture capital: una propuesta teórica para el estudio del comportamiento del inversor”. El trabajo se deriva de la investigación doctoral de Braulio, basada en aplicar las teorías del Behavioral Finance al comportamiento financiero de los inversores interesados en las empresas sociales, es decir aquellos cuya motivación no es sólo el retorno económico sino también el impacto social y medioambiental de los proyectos.
José María González González (Univesidad de Granada) presentó un trabajo colectivo (junto a F. Díaz Bretones, R. González y P. Francés) enmarcado en el proyecto BENEB, titulado “Analysis of CSR in Spain from a paradoxical approach”. Este trabajo se basa en el análisis de los discursos sobre RSE de expertos, trabajadores, directores y otros interesados, para mostrar las estrategias que se emplean para justificar o racionalizar la contradicción entre la adopción de la retórica de la RSE, y la realidad de conductas empresariales y actitudes en el mercado casi completamente contrarias a las mismas. El trabajo muestra que tales estrategias discursivas encajan a la perfección en la teoría de la paradoja desarrollada en psicología social.
También como parte del proyecto de investigación BENEB, P. Francés (U. de Granada) y L. Sacconi (U. de Trento) presentaron la investigación realizada junto a G. Degli Antoni y M. Faillo “The Social Contract and Conceptions of Justice: Experimental evidence and implications for business,” que utiliza un diseño de economía experimental para estudiar qué concepción de la justicia domina en un contexto de producción y cómo esa concepción puede implementarse frente a los incentivos individuales mediante el uso de “acuerdos” sin necesidad de introducir medidas coactivas o de control. El trabajo confirma el atractivo intuitivo de la concepción Rawlsiana de la justicia y contribuye a una reflexión sobre qué mecanismos pueden mejorar la distribución equitativa en entornos de producción.
Elisabeth Garriga y Ruben Llop (EADA) presentaron “Teaching Business Ethics: The Spanish Household and Mortgage Market case study”, en el marco de una sesión paralela dedicada a la enseñanza de la ética empresarial.
El professor de IESE Domenec Mele contribuyó con el paper “Intertwining of Virtues and Principles in Business Ethics with Emphasis in Particular Situations: The Catholic Social Tradition Perspective”. El trabajo fue programado en una de las sesiones sobre ética de la virtud. La percepción de Melé es que este enfoque para la fundamentación de la ética empresarial sigue ganando fuerza.
Jorge Linuesa Langreo, Pablo Ruiz-Palomino (Universidad de Castilla La Mancha) y Dioni Elche-Hortelano son los autores de “Servant Leadership and Internal Social Capital: The Mediating Role of Service and Empowerment Climate”, que se presentó en un Special Track dedicado a la ética empresarial profesional y los “soft skills” en el campo de la ingeniería y dirección de empresas. El liderazgo servidor es definido como un sentimiento natural de querer servir, promoviendo los intereses de los seguidores en primer lugar y asegurándose que se cubren sus necesidades, generalmente a través de ofrecerles recursos. En una organización donde se demuestra una preocupación servicial por el desarrollo de las personas que lo integran, se produce una mayor satisfacción, compromiso y confianza hacia la organización; los seguidores llegan a aceptar los objetivos del grupo, comparten objetivos e intereses comunes y ayudan a fomentar la lealtad, la cooperación y el entendimiento entre los miembros. Esta relación se produce, en parte también, porque antes se ha generado un clima laboral orientado al servicio y al empoderamiento de los empleados. Un clima donde el servicio a los demás sea promovido entre los empleados genera capital social dentro de la propia organización. Sin embargo, un liderazgo servidor es el motor de todo este proceso. Lo interesante de esta ponencia es que los datos recogidos por los autores ayudaron a confirmar la hipótesis.
Hay que mencionar que Carmen Márquez Carrasco (Universidad de Sevilla) participó en el special Track más numeroso del congreso, dedicado a Business and Human Rights, coordinado por Bjorn Fasterling. Este track fue lanzado por una red internacional de investigadores sobre Business and Human Rights (BHRight Initiative), cuyo objetivo es poner en relación Derecho y Administración de Empresas sobre la cuestión de los derechos humanos. En opinión de Márquez es un acierto haber integrado este tema en el congreso, ya que no siempre se aprecian los paralelismos y diferencias entre los enfoques de la RSE y el de los derechos humanos en las empresas. La contribución de Márquez Carrasco fue: “National Action Plans as a tool of implementation of the UN Guiding Principles on Business and Human Rights: the European experience.”
Además, P. Francés y L. Sacconi actuaron como anfitriones del Special Track: The Social Contract Tradition as a Philosophical Foundation of Business Ethics. Este tuvo dos partes. En la primera se presentaron tres ponencias sobre aspectos de la tradición del contrato social en ética empresarial, y la segunda estuvo dedicada a discutir el reciente libro de Samuel Mansell (University of St. Andrews) Capitalism, Corporations and the Social Contract, que presenta una crítica a la teoría de los Stakeholders mediante una crítica al contrato social como fundamento normativo de la misma. La sesión tuvo el formato de un seminario de discusión, que resultó muy satisfactorio para los asistentes.
Puede ser interesante mencionar, por último, que en la jornada del sábado se presentó el Special Interest Group (SIG) sobre “Teaching Business Ethics on Line”, promovido entre otros por Johannes Brinklmann (johannes.brinkmann@bi.no) de la Norwegian Business School y por Hans Jörg Schlierer ( schlierer@em.lyon.com) de la EMLyon Business School. Los interesados en entrar en contacto con este grupo pueden hacerlo a través de cualquiera de estos profesores. La idea de los SIG en el marco de EBEN es crear redes para la colaboración científica o docente. En este caso , se trata de poner en común materiales de docencia y experiencias, y ofrecer un apoyo en la formación internacional en nuestra disciplina.