29 de noviembre de 2015 – Terremoto en la filial española de la multinacional farmacéutica Pfizer. La cúpula de la compañía de EEUU ha despedido de manera fulminante a cerca de una treintena de altos cargos de la filial en España. Los despidos se han producido tras una investigación interna ordenada desde la sede del laboratorio en Nueva York y tras recibir una denuncia de un ex empleado de la compañía en España, el cual había sido despedido recientemente. En dicha denuncia, este ex empleado acusaba a sus antiguos compañeros de España de realizar prácticas comerciales con uno de sus medicamentos contrarias al código ético de la compañía.
La compañía reaccionó con una auditoría, el despido fulminante de 30 directivos más, el precinto de los despachos que ocupaban y la obligación de que los despedidos entregaran móviles y ordenadores.
Es evidente que un incidente de estas características tiene impacto en la reputación corporativa, por lo que no es de extrañar la decisión que se ha tomado.
Lo que no resulta tan evidente es qué puede haber detrás: 30 directivos actuando en contra del código ético de la compañía son muchos directivos. Lo que da pie a hacerse una serie de preguntas:
- ¿Qué tipo de relaciones tiene una empresa así con sus partícipes? ¿Qué tipo de alianzas, acuerdos, presiones, sobornos, chantajes, etc., se han podido tejer entre algunos de sus directivos y los médicos?
- ¿En qué lugar de la escala de prioridades han puesto al paciente / destinatario de sus productos?
- ¿Por qué motivos se redactó en su día el Código Ético? ¿Porque lo hace todo el mundo, para ofrecer buena imagen, para poder redactar la Memoria, para cumplir con las directrices de la central, por imposición del Departamento de RSE…?
- ¿Qué métodos de control aplica la central a sus filiales? ¿Cada cuánto tiempo se revisan y mejoran? ¿Cómo se introducen las mejoras, si las hay, por consenso, por imposición, por mayoría…?
- ¿Qué tipo de relación existe entre el Código Ético y los valores corporativos vigentes? ¿Cómo y quiénes se aseguran de que estén íntimamente relacionados?
Echando un vistazo a la documentación de Pfizer disponible en las redes se puede ver que entre los valores corporativos se incluye la integridad, que cuenta con el correspondiente apartado en su Libro Azul. También se especifica que en caso de detectar algún incumplimiento se puede acudir al Manager correspondiente, al Departamento de Recursos Humanos o a la División de Cumplimiento.
Parece, pues, que los procedimientos están ahí. Lo que no resulta tan fácil de comprender es qué se entiende por ética en esta compañía.
Poder contestar responsablemente exige un proceso de reflexión largo, calmado, profundo y compartido. Seguro que se realizó en su día, pero en cualquier caso no parece evidente que en estos momentos se apliquen en España los resultados de dicha reflexión. También es posible que se realizara en la central y no se llevara a cabo un adecuado deployment en algunas filiales.
En cualquier caso, el Código Ético no se ha respetado. En la página 28 de su folleto corporativo se lee: (Marketing ético): En Pfizer nos comprometemos a seguir evaluando nuestras prácticas, detectar aquellas que no se realicen conforme a los máximos estándares de calidad y someternos a auditorías externas periódicamente para asegurar que estamos cumpliendo nuestros objetivos, también en el terreno de la ética, la moral y la legalidad.
Parece, entonces, que se trata de desconocimiento y / o de mala fe por parte de los directivos involucrados. Pero quizá sean responsables solo en parte. Está claro que no se han comportado adecuadamente, pero en materia de ética la compañía tiene más cuota de responsabilidad que los empleados:
- debe de velar para que los directivos que se incorporen tengan niveles adecuados de ética, y que además la ética se vea claramente reflejada en sus comportamientos. De otro modo es prácticamente imposible asegurar que se cumplirá el Código Ético o cualquier otro marco de valores corporativos: las personas nos regimos básicamente por nuestros propios valores y – en caso de discrepancia – nos ajustamos solo en parte a las exigencias de la compañía;
- sería adecuado aplicar un sistema específico de evaluación de comportamientos éticospara los directivos, (además de las pautas generales aplicables a todos los empleados), porque la ética bien enraizada se trasluce en prácticamente todos los comportamientos y sirve a la vez de pauta para las personas de su entorno.
Esperemos que este revés sea una ocasión de mejora para Pfizer y otras compañías que se vean en tesituras semejantes, porque la situación no es fácil. Digamos con Goethe que es mucho más fácil detectar el error que descubrir la verdad; el primero se halla en la superficie y no cuesta demasiado dar con él; la segunda reposa en las profundidades y explorarla no está al alcance de cualquiera.
Publicado en diario_responsable