Por Pedro Francés Gómez
El pasado junio, entre el martes 11 y el viernes 14 se celebró el XXVII Congreso de EBEN España, en conjunción con la XXXII Annual Conference de EBEN. El título de ambas reuniones fue “La empresa al servicio de la sociedad”
La Universidad Católica de Valencia asumió el esfuerzo organizativo de combinar los dos eventos en una sola semana. Ello supuso un reto singular para esta universidad y para el responsable máximo del evento, Ginés Marco Perlés. Las dos sedes del centro de la ciudad: INEDE y Santa Úrsula acogieron amable y eficazmente las muy distintas actividades en que consistió el doble congreso, así como las asambleas y reuniones de ambas asociaciones.
El Gran Canciller de la UCV, D. Antonio Cañizares Llovera, Cardenal Arzobispo de Valencia, inauguró el Congreso, mostrando así la implicación máxima de esta institución, relativamente joven y modesta en el contexto de las escuelas de negocios españolas, hacia la reunión científica que acogía.
La organización desplegó una agenda extraordinaria de conferencias invitadas y mesas plenarias, que es imposible resumir de un modo mínimamente ecuánime. Y en cuanto a la participación de comunicantes, superó ampliamente las expectativas, tanto en cantidad como en calidad.
Recordaremos aquí solamente algunos de los hitos principales de esta semana de trabajo y encuentro.
Los congresos propiamente dichos estuvieron antecedidos por el Seminario Doctoral, que se celebró el martes día 11. Marjo Siltaoja (Universidad de Jyväskylä, Finlandia) y José Félix Lozano (Universidad Politécnica de Valencia) dirigieron un seminario que reunió a doctorandos en dos sesiones paralelas donde los participantes presentaron sus tesis o proyectos y recibieron recomendaciones y sugerencias para el trabajo. En el marco de este seminario, contamos con la inestimable presencia de DonnaHicks (Harvard) quien explicó su visión sobre la dignidad. Hicks impartió magistralmente una conferencia sobre las nociones relacionadas de dignidad, valor inherente de cada ser humano, vulnerabilidad y respeto, así como su aplicación al mundo de las organizaciones; pero quizá lo más interesante de su charla fue la narración de su exploración personal sobre la noción de dignidad a través del contacto con las personas que sufren en conflictos internacionales, actividad en la que ella ha trabajado con la ONU.
Una segunda actividad previa al congreso fue la reunión de la rama española de “Humanistic Management,” convocada por Manuel Guillén, profesor de la Universidad de Valencia y director de IECO, uno de los centros españoles del consorcio IHMA (International Humanistic Management Association). Durante la reunión, a la que asistió un nutrido número de profesores, se planteó la idea de que la Rama Española esté constituida por todas aquellas personas que ya están vinculadas a la IHMA. El objetivo es evitar crear una nueva estructura, y funcionar como red colaborativa de miembros españoles. Aquella persona que quiera formar parte de la red, una vez dada de alta en IHMA, sólo tiene que ponerse en contacto con Manuel Guillén (que inicialmente actuará como coordinador del grupo, Manuel.Guillen@uv.es).
Pasando al congreso propiamente dicho, la sesión inaugural contó con las intervenciones invitadas de Adela Cortina (Universidad de Valencia) y Tom Donaldson (Wharton School of Business). Adela Cortina abrió la Conferencia con su intervención sobre “Desafíos éticos para las empresas en un mundo digital”. En ella defendió la tesis de que la promoción de la industria 4.0., desde la perspectiva ética, es una obligación ética, política y económica de la Unión Europea. Especialmente porque la promoción de la digitalización junto con la inteligencia artificial es uno de los retos prioritarios junto a la organización básica de los flujos migratorios en base a la dignidad humana. Por su parte, Tom Dondalson expuso su trabajo actual sobre el propósito de las empresas, a partir de las preguntas más básicas sobre los fines de la acción económica. Su exploración actual le ha llevado a formular la idea de que en última instancia el propósito de las empresas es contribuir a crear riqueza o valor (wealth) colectivo, un concepto que sobrepasa tanto las ideas de “bienestar,” como las concepciones de beneficio empresarial tradicionales, que se quedan estrechas.
Otros keynote speakers fueron Geoff Moore de Durham University y Domènec Melé, de IESE. Moore cerró el congreso con una lúcida reflexión crítica sobre la idea de servicio a la sociedad. Mientras Melé se centró en la idea de que a toda práctica, y por supuesto a la empresa, subyace un ethos, un conjunto de ideas y valores que afectan a la visión de la misma y la sociedad. Su contribución incidió en cómo lograr un ethos humanista. Entre sus propuestas recordamos: volver a los clásicos, incluyendo a los pensadores socráticos y estoicos (naturaleza humana, virtudes, orientación finalista), los cristianos (centralidad del agape-amor, la noción de persona, ser individual y social abierto a la transcendencia), los humanistas renacentistas (énfasis en lo humano) y también, en algunos aspectos, los filósofos de la Ilustración (defensa de las libertades).
Estas notas son apenas unas pinceladas del caudal de reflexiones y discusiones que se desarrolló en las diversas mesas plenarias sobre temas tan relevantes como el marco digital como reto para la responsabilidad social, las finanzas y las instituciones públicas, los diversos enfoques éticos para a reflexión sobre economía y organizaciones, o el debate con expertos corporativos –del mundo privado y la empresa pública– sobre la función social de las organizaciones.
Sí hay que destacar finalmente, que el congreso incluyó un modesto homenaje, en la forma de una mesa “in memoriam,” a Michael Hoffmann, fallecido a principios de este año. Como es sabido, Mike Hoffmann fue co-fundador con Tom Donaldson de la Society for Business Ethics, y creador del primer Centro de investigación sobre ética empresarial, que lleva su nombre en Bentley University (Massachussets, USA); centro al que varios miembros de EBEN España están o han estado vinculados.
Finalmente, no podemos dejar de mencionar la memorable cena del congreso en el restaurante Nou Racó, en la que se entregaron placas de agradecimiento al organizador, Ginés Marco, a la UCV y a los miembros salientes del Comité ejecutivo de EBEN Tobias Gosselin y Johana Kujala. La localización no podía ser más típicamente valenciana, al otro lado de la Albufera, que cruzamos en las barcas tradicionales, acompañados de los ánades y contemplando la puesta de sol, mientras nuestro barquero explicaba el modo de construcción de estas embarcaciones, así como otras curiosidades sobre el modo de vida tradicional alrededor de la Albufera. Una cena donde lo mejor fue la compañía, pero donde reinó, cómo no, una excepcional paella.